• Ayuda a mejorar la capacidad para formular y hacer preguntas, entablar conversaciones constructivas y desarrollar argumentos.
  • Mejora la comprensión de las indagaciones que se producen en el debate ético, la investigación, la escritura académica y el pensamiento contemporáneo.
  • Aumenta el conocimiento de ideas filosóficas y aplicación a problemas de la vida real, como la ética médica, el medio ambiente y la ciencia.

Cualquiera puede ponerse furioso... eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta... eso no es fácil.

—Aristóteles, Ética de Nicómaco